El obispo Robert Francis Prevost, nacido en EE.UU. y nacionalizado peruano, fue elegido el nuevo Papa León XIV. Aquí vemos su trayectoria aquí en Perú, siendo obispo de Chiclayo y su camino al papado.
Este 8 de mayo, el cardenal estadounidense-peruano Robert Francis Prevost fue elegido como el 267.º papa de la Iglesia Católica, adoptando el nombre de León XIV, luego de 24 horas del Cónclave y de 4 rondas de votación. Su decisión fue destacable no solo por ser procedente Estados Unidos, sino por ser también de nacionalidad peruana, marcándolo como el segundo papa americano y latinoamericano después de Francisco.
Durante su primer saludo también hizo énfasis en agradecer a su antecesor Francisco, reafirmando el seguir la misma línea que el papa argentino. Como muestra de este aprecio, León XIV visitó la tumba de Francisco I en la Basílica Liberiana y rezó ante ella hoy a las 7:05 p.m.

Esta continuidad de las obras de Francisco parece reflejarse en su compromiso con obras sociales y ayuda a los más necesitados. Incluso su elección de nombre como León XIV rinde homenaje a León XIII, que fue conocido por su encíclica Rerum Novarum, también conocida como Sobre la situación de los obreros, encíclica que demandó por mejores condiciones sociales para trabajadores durante la revolución industrial.
Pero si se habla de sus acciones que lo marcan como comprometido con ayudar a los más necesitados, entonces se tiene que ver su tiempo y estadía como obispo de Chiclayo.
El Obispo de Chiclayo, no Chicago
El nombramiento de Robert Francis Prevost como papa generó un profundo impacto en los peruanos, especialmente en Chiclayo, donde se desarrolló en su labor pastoral y como obispo de la región. Su elección fue recibida con entusiasmo y orgullo por la comunidad peruana, considerados por muchos como "uno más del pueblo" debido a su cercanía con las comunidades locales durante más de 20 años.

Prevost llegó a Perú en los 80 como misionero agustino y trabajó en zonas rurales del norte del país durante estás épocas marcadas por la violencia dentro del país, así desarrolló una fuerte conexión con comunidades de la región. En su labor se dedicó a la defensa de los derechos humanos incluso en oposición a las acciones del entonces dictador Alberto Fujimori. Al mismo tiempo, mostró el apoyo a víctimas de abusos por parte de miembros de la Iglesia de la zona.
En 2015 fue nombrado obispo de Chiclayo y finalizó su nacionalización peruana ese mismo año, involucrándose también en varios programas y organizaciones de ayuda. Yendo desde el apoyo que dio a la organización Cáritas con la situación de los migrantes venezolanos, o el apoyo a distritos como el de José Leonardo Ortiz. Incluso participó en la conservación patrimonio cultural de la nación como el del Señor de Sipán.

Ante el nombramiento, muchos sectores peruanos hicieron su saludo y celebraciones al nuevo papa. En especial la gente de Chiclayo considerando la mención que le dio León XIV en su saludo, el cual lo hizo en español. Estos saludos incluye la publicación de su biografía como obispo por parte de la Diócesis de Chiclayo.