Lima, 29 de mayo de 2025 — Universitario de Deportes lo logró. Después de 15 años de espera, el equipo crema clasificó a los octavos de final de la Copa Libertadores, con una campaña histórica y una última fecha de infarto: empate 1-1 en el Monumental de Núñez frente a River Plate, uno de los favoritos al título, que selló su pase como segundos del grupo.
En un grupo considerado de la “muerte”, Universitario enfrentó a verdaderas potencias regionales: River Plate (ARG), Barcelona SC e Independiente del Valle, primero y segundo del fútbol ecuatoriano respectivamente. Contra todos los pronósticos, la “U” mostró jerarquía, sacrificio y un sentido colectivo que la llevó a competir de igual a igual, en casa y de visita.
La clasificación no solo es un hito para el club —que no llegaba a esta instancia desde 2010— sino también un hecho histórico para el balompié nacional: Perú rompe una sequía de 13 años sin equipos en octavos de final de Libertadores, desde que Real Garcilaso (hoy Cusco FC) lo hiciera en 2013.
“Lo soñamos, lo trabajamos y lo conseguimos. Este grupo creyó siempre. Ahora vamos por más”, declaró un emocionado Jorge Fossati , técnico del equipo, al término del encuentro en Buenos Aires.
Con figuras como Edison Flores, el liderazgo de Rodrigo Ureña en la volante y las atajadas decisivas de Sebastián Britos, Universitario se ha consolidado como uno de los equipos más sólidos del torneo. Además, el Monumental de Ate fue una verdadera fortaleza, empujado por una hinchada incansable.
La U vuelve a estar entre los 16 mejores de América. Y lo hace con identidad, con garra, y con una historia que se renueva. El continente vuelve a mirar al equipo más popular del Perú. Y esta vez, no es nostalgia: es presente. Y promete futuro.
